Buscaba la inspiración

Estaba obsesionado con ser poeta, pero no conseguía enhebrar las silabas y armonizar el ruido de sus versos. Sus amigos ya no leían sus poemas, aunque los llenaban de me gustas su facebook.

Dejó de publicar y pasaba todo el día sentado al borde del bufadero, descifrando los sonidos que producían las olas al atravesar los tubos volcánicos. Decía que eran las voces de las nereidas que le dictaban poemas.

Atraído por ese canto de sirenas, se sumergió para siempre en el abismo.

 

Compuso sus

últimos versos y se

hundió con ellos.

 

Imagen: Manuel M Almeida

Buscaba la inspiración - (c) - Rito Santiago Moreno Rodríguez