Eso pasó pa'fuera

Así nos referíamos a un suceso que se producía en algún lugar no definido, normalmente en la península o en el extranjero.

Si no era en nuestra isla, era pa’fuera. Todo lo malo sucedía en ese espacio enigmático donde vivían fieras, brujas y asesinos.

Solo con decir, eso paso pa’fuera, se producía una falsa sensación de tranquilidad; pero todo cambió aquella mañana al oír murmurar a las vecinas. Cuando llegó la panadera se confirmó, por ella nos enterábamos por quién doblaba las campanas; pero ahora era diferente, hoy la información se producía en mi barrio. Pese a que lo intentaba no entendía, solo eran frases sueltas:

—La pobre madre le traía comida a la chiquilla cuando...

—Era un bandido y se cegó con los celos.

—Encima su madre lo defiende.

Atando cabos llegué a la conclusión, se había producido un crimen de los que llamaban “pasionales”.

A partir de ese momento supe que la isla no era ese paraíso en el que estábamos protegidos de todo lo malo.

 

Foto: A escasos 50 metros subiendo la vereda, a espaldas del fotógrafo, estaba la casa donde se produjo el suceso.

 Eso pasó pa'fuera©Rito Santiago Moreno Rodríguez